Suero de leche

El suero de leche es un líquido de color verdoso amarillento, turbio, de sabor fresco y débilmente dulce, procedente de la coagulación de la leche o en algunas ocasiones, se obtiene a partir del kéfir, el cual es un alimento de apariencia gelatinosa y color blanco.

Está compuesto un 94% de agua, proteínas y grasas.

Durante mucho tiempo, el suero de leche fue considerado como un desecho difícil de tratar y eliminar al momento de elaborar queso. Esto debido a que en esta industria se producían grandes cantidades. Posteriormente se descubrieron sus grandes beneficios.

El suero de leche es una substancia que aporta muchos beneficios nutricionales. Por ejemplo, nos aporta vitaminas del grupo B, C, D, y E. Al igual que minerales, tales como sodio, fósforo, manganeso, potasio, calcio y magnesio. También, aporta una alta cantidad de proteínas incluso nos aporta más que el huevo.

Es por eso que hoy en día se utiliza mucho como base en la industria alimenticia, por ejemplo, en los concentrados de proteínas de suero, emulsificantes, estabilizantes y otros aditivos que confieren propiedades reológicas y sensoriales.

El suero de leche se procesa para comercializarse como proteína de suero de leche, el cual es un producto que está compuesto en su mayoría por proteínas globulares de alto valor biológico. Es generalmente utilizada y comercializada como suplemento dietético para la actividad deportiva, especialmente con el objetivo de desarrollar fuerza o aumentar la masa muscular. Esto pasa básicamente porque ese es el papel principal de las proteínas en el proceso de resíntesis muscular.