Cuando las industrias requieren de un elemento que debe reducir la fricción y desgaste, enfriar las partes mecánicas, proteger de la herrumbre y corrosión, provocar un movimiento libre, eliminar ruidos y prolongar la vida de los equipos industriales utilizados, deben pensar en lubricantes industriales, los cuales tendrán que atender las necesidades según el tipo de maquinaria utilizada y el giro de la empresa.
La fricción se trata de la resistencia al movimiento de un cuerpo que se desliza sobre otro, es directamente proporcional a la carga, varía según la naturaleza de las superficies y genera calor y desgaste consumiendo energía. Para evitar que la fricción afecte a las máquinas industriales, debe lubricarse y así se podrá proteger a las herramientas por tiempo indeterminado.
La lubricación en la industria, es como la hidratación a los humanos, resulta vital para un funcionamiento al 100%. Por lo tanto es imperativo su uso, adecuado y especializado para:
- Garantizar la máxima protección.
- Ahorrar energía (con la disminución de la fricción).
- Disminuir los costos de producción, mantenimiento y posesión de los equipos
- Prevenir la suspensión de paros no programados.
- Incrementar la confiabilidad y vida útil de los equipos.
Tanto para la industria automotriz, minera, petróleo y gas, manufacturera, marítima, de energía, aviación, construcción, entre otras, es clave realizar una lubricación adecuada, pues dependiendo de las temperaturas, cargas y velocidades, se debe utilizar un producto especial para atender las necesidades de los equipos industriales.
Existen 5 normas básicas para lograr una lubricación adecuada:
- Utilizar el lubricante recomendado por el fabricante del equipo.
- Establecer el sistema de lubricación apropiado (Por goteo, mecha, anillo, cadena, inmersión, salpique, centralizada, a pérdida y por reticulación).
- Establecer la frecuencia de cambio y/o relubricación (tarjeta de control).
- Utilizar la cantidad necesaria de grasa o aceite.
- Seguir las normas de manipulación y almacenamiento de lubricantes.
Para obtener la calidad, duración y confiabilidad necesaria, se debe recurrir con expertos en la materia, así ellos podrán brindar soluciones a la medida para cada tipo de empresa y maquinaría utilizada.