Aproximadamente el 60% de nuestro peso corporal es agua, y a través de la actividad física y deportiva podemos perder entre un litro y tres litros y medio de líquido, lo que nos pone en riesgo de deshidratación. Algunas personas no son muy fanáticas del agua, y al no beberla, experimentan problemas de salud sin quererlo ya que su cuerpo no está hidratado, lo que es especialmente importante durante y después del ejercicio.
Las bebidas isotónicas surgieron como alternativa para los deportistas de alto rendimiento deportivo, ya que ayudan a evitar la deshidratación que tiene como consecuencia síntomas como cansancio, calambres, irritabilidad, boca seca, reduce la resistencia física y predispone a los atletas a lesiones.
Probablemente hayas escuchado hablar sobre las bebidas deportivas, como también se les conoce, por eso hoy te contaremos qué son, cuáles son los beneficios de tomarlas y cuándo se recomienda su consumo. ¡Comencemos!
¿Qué son las bebidas isotónicas?
Las bebidas isotónicas son una mezcla de agua, hidratos de carbono de absorción rápida (como glucosa, dextrosa, sacarosa y fructosa) y sales minerales (potasio, cloro, magnesio y sodio), las cuales están diseñadas para compensar la pérdida de electrolitos que se da a través del sudor; además, suministran energía adicional para obtener un mejor rendimiento deportivo.
A diferencia de las bebidas energizantes que se encuentran en las tiendas de conveniencia y centros comerciales, las isotónicas no contienen sustancias estimulantes, como taurina o cafeína, por lo que no alteran al sistema nervioso.
El origen de estos tipos de bebidas se remonta a la década de 1960 en Estados Unidos, donde el doctor en nefrología de la Universidad de Florida, JR Cade, junto con su equipo médico, elaboró una bebida cuya función era reponer agua, hidratos de carbono y sales minerales que perdían los jugadores del equipo de fútbol americano los Gators de Florida, quienes presentaban una baja en su rendimiento deportivo tras la segunda mitad de los partidos por el ejercicio físico intenso y el calor. El nombre de esta bebida comercial se hizo muy famoso y se eligió en honor al equipo, por lo que es muy similar y podrás adivinarlo fácilmente.
La tonicidad en las bebidas
La medicina deportiva se encuentra en avance continuo mediante la realización de estudios que permiten conocer los requerimientos de los atletas para obtener un mejor rendimiento. Con el tiempo se ha desarrollado una gran variedad de bebidas con diferentes proporciones de hidratos de carbono y minerales para las diversas necesidades deportivas; a esto se le conoce como tonicidad de las bebidas, y se clasifican en:
- Isotónica. Tienen una concentración similar a la sangre de líquido, azúcares y sal. Se recomienda su consumo en deportistas que realizan actividad física de moderada a intensa, de larga duración y en condiciones de mucho calor para acelerar la recuperación y mejorar el rendimiento.
- Hipotónica. Tienen menor concentración de líquido, azúcares y sal que la sangre. El agua natural es un ejemplo de bebida hipotónica, que quita la sed pero no evita la deshidratación durante el deporte, y su absorción desde el intestino es más lenta que en las bebidas energizantes.
- Hipertónica. Tienen mayor concentración de líquido, azúcares y sal que la sangre, es decir, contienen una carga muy elevada de hidratos de carbono (más del 10%) por lo que favorecen la recuperación del glucógeno muscular tras la actividad prolongada, a bajas temperaturas, sin sudor excesivo por lo que no se necesita mucho líquido sino carbohidratos que compensen el esfuerzo físico. Las marcas comerciales Red Bull y Monster son ejemplos de bebidas hipertónicas, que deben consumirse con mucha moderación por su elevado contenido en azúcar.
¿Cuándo están recomendadas las bebidas isotónicas y en qué medida?
En el caso de la actividad física intensa, pruebas deportivas de larga duración y alto rendimiento, las bebidas isotónicas ayudan a los atletas a tener un mejor rendimiento deportivo y de mantenerse lejos de la deshidratación. Sin embargo, no es recomendable consumirlas como bebidas habituales o que reemplacen al agua debido a que un exceso en sales minerales es perjudicial para los riñones, el corazón y los líquidos corporales.
Lo ideal es consumirla después de realizar ejercicio físico muy prolongado, de más de una hora sin parar, de alta intensidad y en clima muy caluroso. Por ejemplo, tras un partido de futbol soccer, americano, basquetbol, de la práctica de halterofilia, entre otros deportes. La cantidad recomendada varía con base en las características personales, el tipo de actividad y el tiempo, pero lo recomendable es beber de 500 a 1000 ml.
Bébela con moderación, en sorbos pequeños y sin que la bebida esté muy fría. Recuerda que no es un refresco y que debes complementar con agua natural y proteínas.
¿Pueden niños y adolescentes tomar bebidas deportivas?
Desde la década de 1990 hasta la actualidad, el consumo de estas bebidas se ha popularizado y extendido, por lo que llaman la atención de los niños y adolescentes, quienes piensan que también las necesitan durante o después del ejercicio físico. Sin embargo, los estudios científicos han demostrado que los jóvenes que toman suficiente agua no requieren estos tipos de bebidas.
La Academia Americana de Pediatría desaconseja el consumo de bebidas energizantes y deportivas con base en estudios sobre las necesidades energéticas, pérdida de líquidos y sales minerales en los niños deportistas y ha indicado que, en primer lugar, los jóvenes pierden menos electrolitos a través del sudor, y que los repone a través de una alimentación saludable.
Por otro lado, el exceso de sales minerales se relaciona con el riesgo de hipertensión al llegar a la edad adulta. Además, estas bebidas contienen azúcar de absorción rápida que se desaconsejan en los niños porque se relacionan con problemas de salud bucodental y nutricional.
Sin embargo, cabe destacar que los niños mayores de 6 años (o cuando su pediatra lo recomiende) que se encuentren deshidratados pueden tomar bebidas deportivas para recuperar las sales minerales perdidas por la fiebre, cuadros de diarrea o vómito. Pero, en cuanto el niño esté rehidratado tendrá que reanudar su dieta habitual.
Ejemplos de bebidas isotónicas
- Raw. Sin azúcares añadidos ni conservadores artificiales, es la primera bebida con sello BIO por parte de la Unión Europea y es una opción saludable de mantenerte hidratado.
- Gatorade. La marca más famosa que ha estado en el mercado por más de 50 años y aporta electrolitos y carbohidratos de rápida absorción.
- Powerade. Bebida llena de electrolitos que favorece la recuperación tras el entrenamiento intenso.
- Epix. Marca mexicana que se caracteriza por tener ingredientes naturales, así como calcio y magnesio como principal fuente de electrolitos.
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